Sara – Lost Boy (Audiciones a ciegas)

Sara tiene 15 años, es de Pamplona y es de las que dicen «aquí estoy yo, mírame»; tiene actitud. «Me considero una perdsona diferente que le gusta hacer cosas diferentes», explica. Aunque lleva poco tiempo en la música y no tiene más experiencia que la de cantar en casa, piensa ir a por todas «Hay que creérselo, ser chula».
En cuánto se subió al escenario de La Voz Kids 4 España, todos enmudecieron. Los coaches escuchaban muy concentrados su canción Lost Boy, de la cantante canadiense Ruth B. Al poco los jueces empezaron a especular entre ellos, «Es un niño, decía Rosario, «canta que te mueres pero la canción no la luce» contestaba Antonio. Los tres se miraron y casi al final de la canción pulsaron el ansiado botón,.
La sorpresa les vino al comprobar que Sara no era ningún chico. «Es una niña, no me lo puedo creer!» exclamaba Antonio Orozco. Una vez hechas las presentaciones, la «pelea» entre los coaches para ver quién se la llevaba a su equipo.
Melendi le alabó diciendo que si empezaba a controlar su talento iba a llegar dónde quisiese en la vida «Tienes una voz muy bonita y eres muy exigente. Ponlo todo junto y llegarás muy lejos». Antonio, por su parte también quiso felicitar a la joven por su especial voz «Es diferente a lo que estamos acostumbrados. Si elegimos la canción adecuada, tienes muchas posibilidades de ser una de las grandes voces en los próximos años2, le prometió.
Rosario no se quedó atrás, e intentaba convencerla que se viniese a su equipo «Me encantaría que te vinieses conmigo para verte brillar». Visto que la pamplonica tenía sus dudas, el jurado decidió cambiar de estrategia, preguntándole que asignaturas no le gustaban. La concursante explicó que odiaba matemáticas . «Ah pues en mi equipo sólo hacemos patio», bromeó Orozco.
Finalmente, la participante se decidió por el cantante catalán, que se puso eufórico, pero el colmo vino cuando Sara confesó el motivo por el que había elegido a Antonio «Me voy contigo por lo del patio», declaró y tanto el público como los coaches se rieron a carcajadas. La pequeña se reunió con su familia entusiasmada y muy contenta con la experiencia.